Nociones básicas: Los pulmones
Los pulmones son una parte esencial del aparato respiratorio y nos ayudan a respirar. Los pulmones están compuestos por lóbulos que obtienen el oxígeno y eliminan el dióxido de carbono. El pulmón derecho es más grande que el izquierdo y está compuesto por tres lóbulos pulmonares. El pulmón izquierdo, cuenta únicamente con dos lóbulos, y es más pequeño, ya que debe dejar espacio al corazón.
Aunque los lóbulos tienen tamaños distintos su función en el aparato respiratorio es la misma: ayudarnos a respirar.
Unos pulmones sanos ayudan al organismo a oxigenarse y a eliminar el gas residual (dióxido de carbono). La función pulmonar puede verse afectada por algunas enfermedades o por la exposición a sustancias tóxicas.
Para entender la función pulmonar, es necesario conocer el aparato respiratorio, saber cómo funciona un aparato respiratorio sano y descubrir cómo pueden afectar a la respiración enfermedades como el asmao la EPOC.
¿Qué es el aparato respiratorio? #
El aparato respiratorio está compuesto por las vías respiratorias altas y bajas.
Vías respiratorias altas
Las vías respiratorias altas empiezan en la nariz y están compuestas por la boca, la faringe y la laringe.
La respiración se inicia en la nariz. La nariz no solo nos permite oler, sino que tiene muchas más funciones. Al inhalar a través de la nariz, el aire se calienta y se humidifica antes de desplazarse al resto del aparato respiratorio.
Los «pelos de la nariz» también tienen una función esencial y hasta la nariz más pequeña está llena de ellos. El nombre técnico o científico de los pelos de la nariz es cilios del tejido epitelial. Estos cilios se encuentran en la membrana mucosa de la cavidad nasal. La mucosidad y los cilios de la nariz filtran el aire antes de trasladarlo a los pulmones y eliminan las partículas no deseadas, como el polvo, la suciedad y otras sustancias contaminantes.
Una vez atemperado y húmedo, el aire pasa de la nariz a la nasofaringe, la parte superior de la garganta, y, de ahí, a la faringe, que es el término científico para referirse a la garganta.
La faringe une la nariz y la boca con la laringe, donde empiezan las vías respiratorias bajas.
Vías respiratorias bajas
El aire se desplaza de la laringe a la tráquea y sigue hacia los pulmones. Al llegar a los pulmones, se distribuye por los bronquios.
Hay dos bronquios principales, uno para cada pulmón. A partir de los pulmones, el aire continúa desplazándose a través de otros conductos cada vez más pequeños que derivan de los dos bronquios principales; son los bronquiolos. Estos bronquiolos conducen a unas pequeñas cavidades con forma de bolsita conocidas como alvéolos.
En los alvéoloses donde se produce el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono.
¿Qué hace el aparato respiratorio? #
El aparato respiratorio suministra oxígeno a las células del organismo. Este proceso es fundamental ya que es imposible vivir sin oxígeno suficiente.
Además, el aparato respiratorio nos ayuda a exhalar el dióxido de carbono como producto de desecho. Un exceso de dióxido de carbono en la sangre podría provocar graves problemas de salud. Así pues, el intercambio de gases en los alvéolos es esencial para la salud.
Enfermedades que afectan a los pulmones #
A veces, los pulmones pueden verse afectados por distintas sustancias irritantes, toxinas, bacterias o virus. Algunas de las enfermedades que pueden afectar a los pulmones son:
- Asma. El asma es una enfermedad respiratoria de larga duración. Cuando una persona tiene una «crisis asmática» significa que sus pulmones no se expanden lo suficiente para permitir el paso del aire. Estas crisis suelen estar provocadas por alérgenos o por sustancias contaminantes.
- EPOC. EPOC es la sigla de enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Como su propio nombre indica, se trata de una enfermedad obstructiva, es decir que quienes la padecen tienen dificultades para expulsar el dióxido de carbono. La bronquitis crónica y el enfisema son dos tipos de EPOC. La causa más importante de la EPOC es el tabaquismo, aunque una de cada cuatro personas con EPOC no tiene antecedentes de tabaquismo.
- COVID-19. Los científicos e investigadores siguen estudiando y descubriendo los efectos de la COVID-19. Actualmente, se sabe que es un virus que puede provocar daños pulmonares a corto y largo plazo, como neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) o sepsis, que pueden tener efectos permanentes en los pulmones.
Estas enfermedades pulmonares provocan dificultad para respirar, un síntoma que advierte del disfuncionamiento de los pulmones
La importancia de la salud pulmonar #
Es importante que las personas con EPOC, asma o cualquier otra enfermedad pulmonar traten de mejorar su función pulmonar adoptando, entre otros, los siguientes hábitos.
- Abandonar el hábito tabáquico. El humo del tabaco contiene sustancias químicas. Dejar de fumar es esencial para mejorar la función pulmonar.
- Evitar la exposición a sustancias nocivas en el ámbito laboral. Algunos sectores laborales (fábricas, garajes, etc.) suelen implicar la exposición a sustancias que pueden provocar daños a largo plazo en los pulmones. Es fundamental tratar de evitar este tipo de exposición a sustancias contaminantes o aplicar las precauciones necesarias antes de exponerse a estas sustancias.
- Ejercicio. Realizar deporte de manera habitual ayuda al organismo y a los pulmones a mantenerse en buen estado. Con el tiempo, los músculos necesitan menos oxígeno para moverse y producen menos dióxido de carbono.
- Llevar una alimentación equilibrada. Consumir los nutrientes adecuados tiene un impacto positivo en la función pulmonar y fortalece el sistema inmunitario. El organismo necesita oxígeno para descomponer los nutrientes y produce dióxido de carbono. Los hidratos de carbono producen más dióxido de carbono y utilizan más oxígeno que las grasas y las proteínas, por lo que puede que se recomiende a los pacientes con enfermedades pulmonares (como la EPOC) que lleven una alimentación baja en hidratos de carbonos.
- Conocer y entender las cifras de la función pulmonar iniciales. Las pruebas de función pulmonar permiten conocer el estado de salud pulmonar, medir la cantidad de aire que los pulmones pueden contener, entender cómo se desplaza el aire en los pulmones y como se expulsa y observar cómo los pulmones oxigenan el organismo. Las pruebas de función pulmonar funcionan como un indicador de alerta ante una posible función pulmonar. Conocer y entender las cifras iniciales de la función pulmonar puede ayudar tanto al paciente como al profesional sanitario a establecer un tratamiento. Es importante realizar un seguimiento de estas cifras a lo largo del tiempo para observar las tendencias y adaptar el tratamiento en función de su evolución.
La salud pulmonar es fundamental. Los pulmones nos mantienen vivos, por lo que es extremadamente importante que estén sanos. Una buena manera de empezar es observar los síntomas, como la dificultad para respirar o la aparición de tos, y consultar regularmente con un profesional sanitario para supervisar la salud pulmonar. Pregunte a su médico sobre las pruebas de función pulmonar. Es importante realizar pruebas de función pulmonar para mantener una buena salud pulmonar, ya que cuanto antes se obtenga un diagnóstico, antes podrá iniciarse un tratamiento y lograrse la mejor salud pulmonar posible.
Fuentes:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17708456/
https://my.clevelandclinic.org/health/body/21778-nose
https://www.lung.org/lung-health-diseases/how-lungs-work
https://www.aafa.org/asthma-triggers-causes/
https://www.cdc.gov/copd/about/index.html
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4818249/
https://www.lung.org/blog/asthma-and-nutrition