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· 6 minutos de lectura

Redefiniendo la EPOC

Doctor talking about COPD
Una propuesta de nueva definición de EPOC podría modificar la visión y el tratamiento de esta enfermedad en los centros médicos, así como la investigación relacionada en los laboratorios.
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Tabla de contenido

La EPOC sigue siendo una de las principales causas de sufrimiento en todo el mundo

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) sigue siendo una de las principales causas de muerte y sufrimiento en los Estados Unidos y en todo el mundo. En 2020, más del 6 % de estadounidenses (unos 17 millones de personas), habían recibido un diagnóstico de EPOC. Sin embargo, se cree que aproximadamente la mitad de los casos actuales de EPOC siguen sin haberse diagnosticado. Por desgracia, a pesar de los años que se han dedicado a investigar esta enfermedad, las tasas de morbilidad y mortalidad de la EPOC siguen siendo totalmente inaceptables. En comparación con el tratamiento de otras causas de sufrimiento en todo el mundo, como pueden ser las arteriopatías coronarias o los accidentes cerebrovasculares, no se ha observado una mejora notable en el tratamiento de la EPOC, es decir que los avances científicos y médicos sobre esta enfermedad no han logrado las mejoras esperadas en la evolución de la EPOC.

A fin de justificar este estancamiento y con el objetivo de servir de guía a la hora de aprovechar los conocimientos sobre la EPOC para lograr mejores resultados para los pacientes, el Dr. Celli y otros han publicado recientemente un artículo en la conocida revista American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine en el que se recomienda encarecidamente encontrar una nueva definición para la EPOC y reevaluar los criterios de diagnóstico de esta enfermedad.

La definición actual de la EPOC, según Global Initiative para Chronic Obstructive Lung Disease (GOLD) es la siguiente:

La EPOC es una enfermedad frecuente, evitable y con posibilidad de tratamiento existente caracterizada por la presencia de síntomas respiratorios persistentes y limitación del flujo aéreo debido a una serie de anomalías alveolares o en las vías respiratorias provocada por lo general por la exposición frecuente a partículas o gases nocivos y en la que influyen factores del huésped, entre otros, anomalías en el desarrollo pulmonar. Otras enfermedades concomitantes importantes podrían afectar a las tasas de morbimortalidad.

¿Por qué no mejora el pronóstico de la EPOC?

El Dr. Celli y otros consideran que esta definición plantea dos problemas principales: se centra en el hábito tabáquico (“exposición a partículas o gases nocivos”) como el único detonante y factor principal de la EPOC. Por otro lado, la limitación del flujo aéreo se describe como una característica intrínseca de la EPOC, a pesar de que se sabe que puede observarse un deterioro antes de que pueda medirse una limitación del flujo aéreo en una prueba de espirometría. Los autores analizaron los artículos científicos existentes y desarrollaron un argumento convincente en el que se explica que a pesar de que el tabaquismo es uno de los factores principales que puede causar la EPOC, no es el único. Se ha demostrado que la posibilidad de padecer EPOC también aumenta de manera notable por factores genéticos, la presencia de anomalías pulmonares precoces, el asma, o infecciones. Aunque pueda parecer sorprendente, la EPOC puede desarrollar patrones diferentes según las causas que la originan. Por ello, los equipos de investigación proponen categorizar la EPOC en varios subtipos.

Respecto a los criterios de diagnóstico, según los investigadores, considerar la limitación de flujo aéreo como un factor esencial para diagnosticar la EPOC supone un problema ya que provoca que algunos diagnósticos se establezcan demasiado tarde. La limitación de flujo aéreo obtenida en una prueba de espirometría no es la única manera de medir la afectación pulmonar. Las tomografías computerizadas (TAC) permiten observar el daño estructural de las vías respiratorias antes de padecer una limitación del flujo aéreo. En el estudio COPDGene, se presenta otra técnica prometedora: la medición de la capacidad de difusión pulmonar del monóxido de carbono (DLCO), que permite medir la afectación pulmonar de manera más fiable que las pruebas de espirometría únicamente.

La nueva definición de la EPOC aporta esperanza a los pacientes, los equipos de investigación y los profesionales sanitarios

Definir una enfermedad y establecer los criterios de diagnósticos es una ardua tarea. Una definición demasiado concreta, o demasiado vaga, puede impedir establecer un diagnóstico o avanzar en la investigación de una enfermedad. La comunidad médica debe reconocer que la definición actual limita el avance de la investigación, lo cual podría estar impidiendo que se mejoren los resultados. Por suerte hay ejemplos de otras afecciones heterogéneas, como la diabetes, cuyas definiciones incluyen múltiples causas y representaciones clínicas.

La definición propuesta por Celli y otros tiene en cuenta la existencia de múltiples causas que, de manera individual o conjunta, pueden provocar la EPOC, así como características de la enfermedad que no se incluyen en la definición actual. Así pues, la nueva definición de la EPOC propuesta por el equipo de investigación es la siguiente:

La EPOC es una enfermedad pulmonar heterogénea caracterizada por la presencia de síntomas respiratorios crónicos (disnea, tos, expectoración), debido a la presencia de anomalías persistentes en las vías respiratorias (bronquitis, bronquiolitis), en los alvéolos (enfisema) o en los vasos sanguíneos de los pulmones, y su presencia se confirma por una limitación del flujo aéreo a través de una prueba de espirometría o por un claro indicio de disfunción pulmonar estructural o fisiológico.

La definición actual ha guiado los avances en la investigación sobre la EPOC en las clínicas y laboratorios y la mayoría de investigaciones se centran en poblaciones de fumadores de edad avanzada. Gracias a la definición de Celli y otros podría modificarse la visión de la EPOC y la manera de orientar su tratamiento en las clínicas y su investigación en los laboratorios. Esta definición renueva la actual, que cuenta con décadas de investigación en todo el mundo, y supone un nuevo enfoque para el tratamiento y la investigación de la EPOC.

Los autores reconocen que la nueva definición supone un cambio importante en los debates sobre la EPOC e incluso se cuestionan el uso de la denominación “enfermedad pulmonar obstructiva crónica”. No obstante, insisten en que el principal motivo del cambio de enfoque es su objetivo: Al reconocer las distintas causas y presentaciones clínicas de la EPOC se añaden nuevos matices a la manera en la que se trata y se investiga la enfermedad, lo cual debería traducirse en una mejora en los resultados para los pacientes. Puesto que la mayoría de investigaciones sobre la EPOC se han llevado a cabo con poblaciones de edad avanzada o con pacientes con EPOC provocada por el hábito tabáquico, la nueva definición ofrecería a los profesionales sanitarios e investigadores enfoques alternativos para entender mejor los distintos mecanismos de la EPOC. Con un mayor conocimiento de estos distintos mecanismos, los fabricantes de fármacos podrían centrarse en diferentes fases de la presentación clínica de la EPOC o en partes distintas de su mecanismo biológico. Un mayor conocimiento sobre los factores que pueden contribuir al desarrollo de la EPOC supone una nueva fuente de esperanza —y promesas— para los pacientes ya que se amplían las oportunidades de avanzar en las investigaciones clínicas y se perfilan los conocimientos sobre la enfermedad.

Los pacientes con EPOC se merecen una mejor calidad de vida, especialmente si nos centramos en las pruebas que se han encontrado en las últimas investigaciones. Una nueva definición de la EPOC aporta esperanza a los pacientes, los equipos de investigación y los profesionales sanitario.


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