El funcionamiento conjunto del corazón y los pulmones

Puede que no lo haya pensado nunca, pero si el corazón y los pulmones están juntos en el pecho es por algún motivo. Aunque cumplen funciones diferentes, el aparato respiratorio y el circulatorio forman una unidad interconectada.

El funcionamiento conjunto del corazón y los pulmones

Todo el proceso empieza al inspirar aire cargado de O2. El oxígeno entra por las fosas nasales, pasa por la tráquea y desciende hasta los bronquios, en los pulmones. Al final de estos bronquios se encuentran unas pequeñas cavidades con forma de bolsita conocidas como alvéolos.

Un pulmón sano tiene unos 480 millones de alvéolos. Con cada respiración, los alvéolos se expanden y el oxígeno se difunde hasta la vena pulmonar que transporta la sangre a la parte izquierda del corazón.

¿Sabía qué…?

¿…la vena pulmonar es la única vena del organismo que transporta sangre rica en oxígeno?

Cuando esta sangre rica en oxígeno llega a la aurícula izquierda del corazón, este bombea la sangre a las arterias, que la transportan a todas las células del organismo para que sigan funcionando al máximo rendimiento. En cuanto la sangre rica en oxígeno llega a las células a través de los capilares -unos vasos sanguíneos muy pequeños-, la sangre desoxigenada, llena de dióxido de carbono que las células ya no necesitan, fluye hasta el otro extremo de los capilares, las vénulas.

Estas vénulas retornan la sangre a venas más grandes, que la transportan hasta la aurícula derecha del corazón y lo que se conoce como la “circulación pulmonar”. Una vez allí, la sangre rica en dióxido de carbono vuelve a los pulmones a través de la arteria pulmonar, el CO2 se dispersa a través de los alvéolos y sale de los pulmones al espirar el aire.

¿Sabía qué…?

¿…la arteria pulmonar es la única arteria del organismo que transporta sangre desoxigenada?

Todas estas acciones, que se desencadenan con cada respiración y cada latido del corazón, tardan 16 segundos en completarse. ¡El organismo es capaz de bombear casi cinco litros de sangre en un minuto!

Sin embargo, al trabajar juntos, un disfuncionamiento del corazón o de los pulmones puede provocar problemas.

La EPOC y la insuficiencia cardíaca son dos afecciones bastante habituales que suelen estar relacionadas. Veamos estos problemas más en detalle y la relación que existe entre ambos.

EPOC e insuficiencia cardíaca

Insuficiencia cardíaca derecha

Un signo característico de la EPOC es la hiperinsuflación pulmonar, que limita el flujo del aire. La obstrucción del flujo aéreo aumenta la presión del aparato cardiovascular (lo que se conoce como hipertensión pulmonar). Este tipo de hipertensión afecta a los vasos sanguíneos pulmonares, reduce el flujo sanguíneo y obliga al corazón a bombear más fuerte para transportar la sangre a través de los pulmones. Con el tiempo, los músculos del corazón se debilitan, lo cual puede provocar una insuficiencia cardíaca derecha.

Insuficiencia cardíaca izquierda

Aunque no existe una relación directa entre la EPOC y la insuficiencia cardíaca izquierda, ambas afecciones pueden agravarse mutuamente. Los pacientes con EPOC suelen presentar bajos niveles de oxígeno en sangre, lo cual supone una sobrecarga para el corazón y puede agravar los síntomas de una insuficiencia cardíaca izquierda. Por otro lado, la insuficiencia cardíaca izquierda puede contribuir a la acumulación de líquido en los pulmones, lo cual agrava los síntomas de la EPOC.

Síntomas de los problemas cardiopulmonares

Algunos de los síntomas característicos de la EPOC o de la insuficiencia cardíaca son:

• sensación de falta de aire
• fatiga
• letargo
• desmayos
• dolor torácico durante la actividad física
• hinchazón del cuerpo y de las extremidades inferiores
• latido irregular

Cómo cuidar la salud del aparato cardiopulmonar

Hay muchas cosas que pueden hacerse para mantener el corazón y los pulmones sanos.

1. Dejar de fumar. El tabaquismo aumenta el riesgo de padecer problemas de salud, especialmente EPOC e insuficiencia cardíaca.
2. No vapear. Existe la creencia de que los cigarrillos electrónicos son una alternativa segura a los tradicionales, pero cada vez más estudios relacionan el vapeo con enfermedades pulmonares.
3. Hacer ejercicio y mantenerse activo. La actividad física y el ejercicio ayudan al corazón y los pulmones a funcionar de manera eficaz, ya que aumenta el ritmo cardíaco y las respiraciones son más profundas.
4. Ejercicios de respiración. Se ha demostrado en distintos estudios que realizar ejercicios de respiración profunda ayuda a reforzar los pulmones, aumenta la eficiencia pulmonar y mejora la variabilidad del ritmo cardíaco.
5. Alimentación e hidratación. La American Lung Association recomienda llevar una alimentación baja en hidratos de carbono y con un alto contenido de grasas y beber, al menos, entre seis y ocho vasos de agua al día. Limitar el consumo de sodio puede ayudar a reducir la hipertensión y aliviar la carga de trabajo del corazón y los pulmones.
6. Reducir el estrés. El estrés puede provocar una respiración más superficial, un ritmo cardíaco más elevado y la liberación de hormonas que podrían ser perjudiciales para el corazón y los pulmones.

El funcionamiento conjunto del corazón y los pulmones permite al organismo rendir al máximo. Ayude a mantener sus órganos sanos y fuertes durante años con un estilo de vida activo y una alimentación adecuada. 

Fuentes de las referencias clínicas de este artículo:

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