Vivir con la EPOC: estrategias para controlar los síntomas, mejorar la calidad de vida y fomentar la salud pulmonar. Parte 2.
Noviembre es el mes de sensibilización sobre la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). La EPOC es una enfermedad pulmonar que se caracteriza por una sensación de falta de aire, tos, anomalías pulmonares y obstrucción de las vías respiratorias. La EPOC puede estar provocada por varios factores, entre otros, el tabaquismo, la contaminación atmosférica, la exposición al humo procedente de la combustión de biomasa y anomalías en el desarrollo pulmonar. Actualmente, la EPOC es la tercera causa de muerte en todo el mundo. En 2019 provocó 3,23 millones de muertes y se espera que su prevalencia siga creciendo en los próximos años. Esta enfermedad afecta gravemente a quienes la padecen, tanto física como mentalmente y se estima que el 43,5 % de los pacientes con EPOC padecen también ansiedad o depresión, una tasa que duplica la de las personas sin EPOC.
En 2020, a pesar de que aproximadamente un 5 % de la población estadounidense padecía esta enfermedad, la EPOC ocupaba la posición 175 en cuanto a la financiación destinada a su investigación y tratamiento por parte de los National Institutes of Health. Dada la prevalencia de la EPOC, su impacto y la financiación comparativamente baja para su investigación, el mes de sensibilización sobre la EPOC es especialmente importante. En este artículo destacaremos algunos de los aspectos principales de la EPOC: sus síntomas, cómo evitar complicaciones, mejora de la calidad de vida, tratamientos futuros y otros temas.
Esta es la segunda parte del artículo “Vivir con la EPOC”.
Haga clic aquí para leer la primera parte.
Estrategias para controlar las exacerbaciones con la EPOC #
Las exacerbaciones o reagudizaciones de los síntomas de la EPOC se definen en la guía GOLD como «eventos caracterizados por disnea y/o tos y expectoración que empeoran durante <14 días».1
Distinguimos dos objetivos principales en el tratamiento de la EPOC: por un lado, la gestión de los síntomas; por otro, la prevención y el tratamiento de las exacerbaciones.2 Más concretamente, el objetivo durante las exacerbaciones es reducir su impacto negativo y evitar que se reproduzcan.1 Las exacerbaciones se clasifican como leves, moderadas o graves en función de distintos umbrales, entre otros, el ritmo cardiaco, la frecuencia respiratoria, la gravedad de la disnea y la saturación de oxígeno.1 Las exacerbaciones (incluso las leves y moderadas) afectan al estado de salud, empeoran la calidad de vida y aumentan las tasas de hospitalización.3
Para reducir el impacto negativo de las exacerbaciones, en la guía GOLD se recomienda a los pacientes que mantengan una buena comunicación con el equipo de salud para establecer intervenciones de autogestión eficaces, que han demostrado mejorar los resultados.1 Algunos de los puntos esenciales de estas intervenciones son: dejar de fumar, elaborar un plan para saber cuándo actuar, qué hacer si empeoran los síntomas y cuándo acudir al centro médico.7
Prevención de complicaciones #
Tal como se ha indicado, los síntomas más habituales de la EPOC no son específicos de esta enfermedad. Esta es una de las razones por la que es necesario realizar una prueba de espirometría para confirmar el diagnóstico. Sin embargo, incluso después del diagnóstico, los síntomas de la EPOC siguen sin ser específicos de la enfermedad. A veces, los síntomas respiratorios (y las exacerbaciones) pueden empeorar debido a la progresión de la EPOC, y en otras ocasiones, pueden ser indicativos de otras enfermedades concomitantes, como una insuficiencia cardíaca o algún tipo de cáncer de pulmón.1
Las medidas preventivas, entre ellas las vacunas antineumocócicas, de la gripe o de la COVID-19, las visitas de control y la elaboración de un plan por escrito en colaboración con el equipo sanitario (incluido el plan mencionado anteriormente para saber cómo actuar si se observa un cambio en los síntomas) tienen un papel fundamental en la prevención y seguimiento de las enfermedades concomitantes y las posibles complicaciones.
Mejorar la calidad de vida #
Vivir con la EPOC es todo un reto. Las personas con EPOC tienden a reducir la actividad física, probablemente debido a la dificultad para respirar y otros síntomas.4 Además, las enfermedades concomitantes, como la ansiedad o la depresión, pueden hacer que los pacientes se retraigan y pasen menos tiempo con los familiares y amigos.1 A medida que se disminuye la actividad física y el contacto social, va empeorando la función pulmonar y aumentan las tasas de hospitalización y todo ello va mermando la calidad de vida.5
No obstante, la actividad física y la rehabilitación pulmonar son esenciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes con EPOC. Un claro ejemplo de ello es la historia del deportista Russell Winwood. En la guía GOLD se recomienda a todos los pacientes con EPOC que mantengan la actividad física y participen en un programa de rehabilitación pulmonar, independientemente del grado de gravedad de obstrucción del flujo aéreo.1 Por supuesto, es importante reconocer que hay personas que pueden estar más limitadas en la práctica deportiva, por ello, la European Lung Foundation ofrece una serie de recomendaciones sobre cómo enfocar la práctica de ejercicio en función del deterioro de la función pulmonar.
Es importante insistir en los beneficios de mantener la actividad física, las aficiones y las relaciones sociales. Se ha demostrado que, independientemente de los síntomas de la EPOC, mantenerse activo en estos ámbitos tiene dos beneficios principales: por un lado, mejora la eficacia de los pacientes, es decir, su confianza en ellos mismos y en su capacidad para alcanzar sus objetivos. Por otro lado, estas prácticas suelen compensar las consecuencias negativas para la salud de la EPOC, sus síntomas, la ansiedad, la depresión y el deterioro de la calidad de vida.6
Futuro del tratamiento de la EPOC #
Como ya se ha indicado anteriormente, los objetivos principales del tratamiento de la EPOC son el tratamiento de los síntomas y la prevención y reducción del impacto de las exacerbaciones.2 En un mundo ideal, si los síntomas están bajo control y se evitan por completo las exacerbaciones, los pacientes con EPOC pueden mantenerse estables.
Debido a la complejidad de la enfermedad y a los subtipos existentes, proponer tratamientos novedosos supone un reto adicional. El estudio de los biomarcadores de la EPOC es actualmente una prioridad en el ámbito de la investigación sobre la enfermedad, ya que si se amplían los conocimientos sobre los mecanismos subyacentes y sobre los subtipos de la enfermedad podrán demostrarse los beneficios de los tratamientos más innovadores, como la medicina de precisión. También pueden surgir nuevos tratamientos con nuevos enfoques, como el uso de células madre mesenquimales derivadas del tejido adiposo para el tratamiento de la patogenia de la EPOC.7
Estos son algunos de los estudios prometedores que se están desarrollando actualmente:
- Investigación sobre el tratamiento domiciliario de la EPOC.
- Estudios terapéuticos sobre los distintos enfoques para la prevención de exacerbaciones.
- Uso de la carnitina para el tratamiento de la fatiga en pacientes con EPOC.
En los siguientes sitios web pueden consultarse otros estudios:
Conclusión #
La EPOC es una enfermedad de gran importancia en todo el mundo cuya prevalencia va a seguir aumentando con el tiempo. Esta enfermedad afecta a la calidad de vida de quienes la padecen pero puede adoptarse un enfoque optimista. En primer lugar, lo más importante es el diagnóstico, a continuación, es esencial crear un vínculo estable basado en la confianza con el centro que proporciona el tratamiento.
A través de distintas técnicas de autogestión, de rehabilitación pulmonar y de hábitos saludables, como dejar de fumar y mantener una actividad física, aficiones y el contacto social, puede llevarse una vida saludable y activa a pesar de la EPOC.
Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease (GOLD). Global Strategy for Prevention, Diagnosis and Management of COPD: 2023 Report. https://goldcopd.org/2023-gold-report-2/ ↩︎ ↩︎ ↩︎ ↩︎ ↩︎ ↩︎ ↩︎
Vogelmeier CF, Román-Rodríguez M, Singh D, Han MK, Rodríguez-Roisin R, Ferguson GT. Goals of COPD treatment: Focus on symptoms and exacerbations. Respir Med. 2020;166. doi:10.1016/j.rmed.2020.105938 ↩︎ ↩︎
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Haughney J, Lee AJ, Nath M, et al. The long-term clinical impact of COPD exacer-bations: a 3-year observational study (SHERLOCK). Ther Adv Respir Dis. 2022;16:17534666211070139. doi:10.1177/17534666211070139
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Escrito por
Tré LaRosa
Tré LaRosa es consultor, científico y escritor en la zona de Washington D. C. y cuenta con una amplia experiencia en investigación (básica, traslacional y clínica) y en los resultados notificados por los pacientes. Ha escrito numerosos artículos sobre neurociencia, neumología y enfermedades respiratorias, también desde el punto de vista de los pacientes. Le apasiona seguir aprendiendo, leer, escribir y pasar tiempo al aire libre y, siempre que puede, aprovecha la oportunidad para hablar sobre su Golden Retrevier, Duncan.