La EPOC: La nueva crisis sanitaria mundial.
La EPOC afecta aproximadamente a 300 millones de personas, es la tercera causa de muerte en todo el mundo (excluyendo la COVID-19), y se estima que provoca 425 muertes por hora. A pesar de ello, es también una de las enfermedades más infravaloradas del mundo.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), puede manifestarse como bronquitis o enfisema, y se define como una enfermedad pulmonar heterogénea muy frecuente. Es el resultado de una compleja interacción genética y ambiental a lo largo de la vida. La EPOC constituye una de las crisis sanitarias más apremiantes del mundo, con importantes consecuencias para la morbimortalidad, que afecta a los sistemas sanitarios de todos los países e incluso tiene repercusiones para la economía mundial.
Con motivo del mes de sensibilización sobre la EPOC, en este artículo describiremos la imperiosa necesidad de abordar la EPOC. La magnitud del problema es tal que puede resultar abrumador y puede provocar que las personas se sientan perdidas y no sepan por dónde empezar, pero, por suerte, con la ayuda de iniciativas internacionales, como la campaña Speak Up for COPD (Habla por la EPOC), se han conseguido elaborar recomendaciones para abordar este problema mundial.
Entender el problema #
Las crisis sanitarias tienen distintos efectos en todo el mundo. Para entender cómo abordar los retos que supone la EPOC, es importante entender que la EPOC existe a lo largo de un proceso continuo que comprende:
- personas asintomáticas y sin factores de riesgo conocidos;
- personas con factores de riesgo que todavía no presentan síntomas;
- personas con una EPOC posiblemente no diagnosticada;
- personas con diagnóstico de EPOC confirmado con distintos grados de manifestación de la enfermedad.
Estas son algunas de las formas en las que la EPOC provoca problemas de manera generalizada:
- La EPOC es una enfermedad cada vez más frecuente. En un estudio se estima que casi 600 millones de personas podrían padecer EPOC en 20501.
- La EPOC afecta a aproximadamente el 10 % de la población1.
- El 40 % de las personas con EPOC se ven obligadas a reducir su jornada laboral o incluso a dejar de trabajar2.
La EPOC ejerce una gran presión en los recursos sanitarios:
- Se trata de una de las principales causas de hospitalización.
- En un artículo en el que se realizó una revisión bibliográfica exhaustiva sobre cómo puede afectar la EPOC a los sistemas sanitarios se observó que a medida que aumenta la gravedad de la enfermedad, es necesario dedicar más recursos, ya que se multiplican las visitas a los centros de atención primaria y se prolonga la duración de las hospitalizaciones, lo cual subraya la importancia de tratar las exacerbaciones3.
- Además, en este mismo artículo se observó que a medida que la EPOC empeora, no solo se sobrecargan los recursos sanitarios sino que aparecen más enfermedades concomitantes, lo cual deriva en hospitalizaciones por causas distintas a la EPOC, que también aumentan los gastos y los recursos asociados3.
La EPOC afecta también a la macroeconomía de diferentes maneras:
- En un estudio publicado recientemente en la revista médica Chest® se estima que los costes asociados a la EPOC en los Estados Unidos para 2029 serán de 60 500 millones de dólares, lo cual supone prácticamente el doble de los costes estimados para 20194.
- Se calcula que la EPOC costará 4,3 billones de dólares entre 2020 y 2050 a la economía global si no se invierte en medidas eficaces5.
El papel de la prevención #
La EPOC es una enfermedad compleja y heterogénea que puede originarse por distintos factores. Por ello, la prevención es esencial a la hora de abordar la enfermedad.
El factor de riesgo de la EPOC más conocido es el tabaquismo, pero no es el único. Otros factores de riesgo de la EPOC son la exposición a la combustión de biomasa, la exposición a determinados productos en el ámbito laboral, la contaminación atmosférica o incluso factores genéticos6. Por ello, es especialmente importante dar a conocer los factores de riesgo de la EPOC y aprender a abordarlos para reducir la incidencia de la EPOC. A mayor escala, los gobiernos y los sistemas sanitarios pueden fomentar la organización de campañas de salud y la puesta en marcha de iniciativas destinadas a la inmunización y la lucha contra el tabaquismo7.
Retos de un diagnóstico precoz y un tratamiento temprano #
La prevención es el primer paso para abordar la crisis que supone la EPOC. El siguiente paso se presenta cuando aparecen los primeros síntomas. Los primeros síntomas de la EPOC pueden ser dificultad para respirar, tos, sibilancias y cansancio. Este intervalo de tiempo es especialmente decisivo, ya que a medida que se agrava la enfermedad mayor es el impacto sobre los recursos sanitarios y la economía. Es poco habitual lograr un diagnóstico precoz de la EPOC, lo cual resulta en una mayor tasa de exacerbaciones6. ¿Qué es lo que dificulta el diagnóstico precoz y qué se puede hacer al respecto?
En primer lugar, para diagnosticar la EPOC es necesario realizar una prueba de espirometría que permitirá confirmar el diagnóstico. Estas pruebas no están accesibles en todo el mundo, a pesar de las mejoras tecnológicas recientes. En segundo lugar, los neumólogos no suelen ser el primer profesional al que acude un paciente en las primeras consultas sobre la EPOC8. Por ello, es importante que los equipos médicos y de enfermería de los centros de atención primaria conozcan los síntomas de la EPOC y sepan cómo diferenciarlos de otras afecciones respiratorias8. Cuando los médicos de atención primaria tienen acceso a dispositivos de espirometría8 portátiles y fiables, como los de la línea EasyOne de ndd Medical Technologies y otros dispositivos de PFP, pueden abordar la EPOC y derivar a los pacientes a los servicios correspondientes. Los responsables administrativos en el sector sanitario pueden abordar este problema invirtiendo en la formación de los profesionales de sus centros, adquiriendo dispositivos de espirometría y organizando campañas de sensibilización de los pacientes con riesgo de contraer EPOC para enseñarles a identificar los signos y síntomas de la enfermedad.
Es importante tener en cuenta que las exacerbaciones o reagudizaciones son una de las principales consecuencias negativas de la EPOC. De hecho, la prevención de las exacerbaciones es uno de los objetivos prioritarios de la gestión de la EPOC6.
Si logramos abordar la EPOC antes, conseguiremos reducir las consecuencias económicas derivadas de la forma en la que se aborda actualmente la enfermedad.
Si logramos abordar la EPOC antes, conseguiremos reducir las consecuencias económicas derivadas de la forma en la que se aborda actualmente la enfermedad.
La colaboración es un elemento clave #
La EPOC es un proceso continuo. Esto significa que existen distintas oportunidades para avanzar en cada fase.
Por ello, es necesario adoptar un enfoque multidisciplinar y colaborativo:
- Los gobiernos y responsables políticos deben entender el impacto que supone el enfoque actual de la enfermedad y reconocer que la manera en la que se aborda actualmente la EPOC presenta graves consecuencias tanto para la economía como para la población. Dar prioridad a la EPOC debe ser un asunto de salud pública urgente. Los responsables políticos deberían multiplicar las inversiones destinadas a las estrategias de prevención, por ejemplo con campañas de lucha contra el tabaquismo y otras iniciativas de salud púbica y para el tratamiento de la EPOC.
- Los administradores sanitarios pueden analizar la presión que la EPOC provoca en sus centros e invertir en dispositivos de pruebas de función pulmonar con vistas a mejorar las tasas de diagnóstico precoz de la EPOC y tratar de reducir las tasas de exacerbación y, por consiguiente, la necesidad de hospitalización por este motivo9. Abordar la EPOC de manera precoz puede ayudar a mejorar los resultados y reducir las consecuencias económicas derivadas de la manera en la que se aborda la enfermedad en la actualidad.
- Los equipos de los centros de atención primaria pueden comunicar a los responsables de sus centros la necesidad de otorgar más importancia a la EPOC y la voluntad de obtener más formación para gestionar la enfermedad e identificar los factores de riesgo y los primeros signos de la EPOC, y cómo abordar las exacerbaciones. Además, también pueden mejorar su capacidad para sensibilizar a sus pacientes sobre cómo evitar la EPOC y cómo abordar las exacerbaciones.
- La población en general puede mejorar sus conocimientos sobre la prevención de la EPOC y cómo reconocer los primerossignos y síntomas de la enfermedad. Las personas a las que se les haya diagnosticado EPOC pueden aprender cómo disminuir las posibilidades de padecer una exacerbación y qué hacer cuando empiezan a aparecer los síntomas de un agravamiento.
Es hora de dar prioridad a la EPOC #
A pesar de ser una enfermedad muy extendida y que supone una carga económica importante, la EPOC no recibe los recursos que debería en los sistemas sanitarios en comparación con otras enfermedades con la misma prevalencia10. Los responsables políticos y sanitarios tienen la responsabilidad de dar a la EPOC la prioridad que se merece a través de campañas de prevención nacionales, el diagnóstico precoz y mejores tratamientos.
Es hora de dar prioridad a la EPOC
Boers, E.; Barrett, M.; Su, J. G.; Benjafield, A. V.; Sinha, S.; Kaye, L.; Zar, H. J.; Vuong, V.; Tellez, D.; Gondalia, R.; Rice, M. B.; Nunez, C. M.; Wedzicha, J. A.; Malhotra, A. Global Burden of Chronic Obstructive Pulmonary Disease Through 2050. JAMA Netw. Open 2023, 6 (12), e2346598. https://doi.org/10.1001/jamanetworkopen.2023.46598. ↩︎ ↩︎
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Escrito por
Tré LaRosa
Tré LaRosa es consultor, científico y escritor en la zona de Washington D. C. y cuenta con una amplia experiencia en investigación (básica, traslacional y clínica) y en los resultados notificados por los pacientes. Ha escrito numerosos artículos sobre neurociencia, neumología y enfermedades respiratorias, también desde el punto de vista de los pacientes. Le apasiona seguir aprendiendo, leer, escribir y pasar tiempo al aire libre y, siempre que puede, aprovecha la oportunidad para hablar sobre su Golden Retrevier, Duncan.