Consejos para mantener el asma a raya con la vuelta al cole

El asma es una de las principales causas de absentismo escolar. Ahora que los niños y niñas vuelven al cole es esencial entender cómo funciona el asma infantil y conocer los pasos que deben seguirse para mantener las crisis asmáticas bajo control y, si es posible, evitarlas.

Datos sobre el asma 

Las crisis asmáticas suelen producirse ante la exposición a determinados factores desencadenantes. Estos factores pueden ser distintos de un niño a otro, pero los más frecuentes son, infecciones víricas, estrés, ejercicio, moho, humo, polvo y otras partículas presentes en el aire. El cuerpo reacciona ante la exposición a estos factores desencadenantes. Los músculos se inflaman y se contraen alrededor de las vías respiratorias y aumenta la mucosidad. A medida que se estrechan las vías respiratorias, empiezan a aparecer las sibilancias (un sonido como un pitido muy agudo) y la respiración se vuelve cada vez más difícil.

• Actualmente, un 50,3 % de los niños y niñas que padecen asma, no tienen controlada su enfermedad.
• El asma es una de las principales causas de absentismo escolar.
• El asma es la principal enfermedad crónica en la infancia y la adolescencia.
• El asma afecta a 6,1 millones de menores de edad, aproximadamente.
• En 2016, 3,5 millones de niños y niñas sufrieron crisis asmáticas.
• El asma es la tercera causa más frecuente de hospitalización en niños y niñas menores de 15 años.

El asma no controlada con crisis asmáticas graves que se repiten con frecuencia, conlleva un coste elevado para las familias, ya que se multiplica el riesgo de hospitalización, visitas al servicio de urgencias y absentismo escolar y laboral. Entre el 2008 y el 2013, el coste anual del asma se elevaba a 81,9 mil millones de dólares en los Estados Unidos, entre gastos médicos, y días de trabajo y de colegio perdidos. El asma controlada, sin embargo, apenas afecta a la vida cotidiana.

¿Cómo afecta el asma a los niños y niñas en edad escolar? 

Es posible que los niños y niñas con asma no controlada rindan peor en el colegio. Existen investigaciones que demuestran que el nivel académico es más bajo entre los niños y niñas hospitalizados por asma, en comparación con sus compañeros de clase, en parte debido al absentismo escolar. Solo en los Estados Unidos, el asma infantil supone 14 millones de días de clases perdidas al año. Los niños y niñas de familias de bajos ingresos con asma diagnosticada tienen casi el doble de posibilidades de repetir curso que sus compañeros sanos.

Afortunadamente, existen planes y acciones para tratar los síntomas del asma que pueden ayudar a estos niños con asma mejorar su rendimiento escolar.

¿Qué puede hacerse? 

El Programa Nacional de Educación y Prevención del Asma (NAEPP) de los Estados Unidos proporciona varias directrices para el diagnóstico y el tratamiento del asma, así como para la prevención de las crisis asmáticas.

• Contar con un diagnóstico precoz resulta vital
  Cuanto antes se diagnostique la enfermedad, antes podrá iniciarse el tratamiento y, como consecuencia, se producirán menos crisis asmáticas. Los niños y niñas a partir de cinco años deberían someterse a una prueba de espirometría si en sus antecedentes médicos y el reconocimiento médico se observan periodos de síntomas respiratorios. La prueba de espirometría de un paciente con asma mostrará una obstrucción del flujo aéreo parcialmente reversible.
• Determinar la gravedad del asma
  Los signos y síntomas del asma pueden variar entre los pacientes, por lo que es fundamental establecer una supervisión inicial y, a continuación, de forma regular. Con una prueba de pico de flujo espiratorio inicial y una prueba de espirometría puede determinarse la gravedad de la enfermedad. Cuando el asma se estabiliza, se mide la gravedad del asma con el nivel de medicación necesaria para mantener los objetivos de tratamiento.
• Visitas de control y pruebas de espirometría para supervisar la gravedad del asma
  Tal como se ha mencionado, los síntomas pueden variar entre pacientes, por lo que es esencial seguir acudiendo a las visitas médicas de manera habitual. Según la gravedad de la enfermedad, cada 1 a 6 meses deberán volverse a realizar las pruebas para evaluar el estado del asma.
• Determinar y controlar los factores desencadenantes del asma.
  Es fundamental saber cuáles son los factores que desencadenan el asma para poder mantener la enfermedad bajo control. El NAEPP recomienda realizar pruebas de alergia y alérgenos de interior a los pacientes con asma persistente. Una vez determinados los alérgenos se recomienda a los pacientes no exponerse a ellos para evitar que se produzcan crisis asmáticas. En algunos casos, se proporcionan medicamentos para aliviar los síntomas.
• Tratar las enfermedades concomitantes
  Cuando los síntomas de asma de un niño o niña empeoran o no se obtiene la respuesta deseada a los ajustes de la medicación, los profesionales sanitarios deberían ver si existe alguna enfermedad concomitante que podría estar agravando los síntomas del asma. Ya sea sinusitis, reflujo o cualquier tipo de infección respiratoria, resulta esencial tratar estas afecciones para aliviar los síntomas del asma.
• Prescripción de medicamentos
  Los medicamentos para el tratamiento del asma infantil dependerán de la gravedad de los síntomas del asma. Los medicamentos antinflamatorios, como los corticoides para inhalación por nebulizador, se utilizan para el tratamiento de la inflamación subyacente y permiten mantener los síntomas a raya. Todos los niños y niñas con asma deberían disponer de un broncodilatador de acción corta para tratar los síntomas agudos.
• Trabajo conjunto de los familiares y los profesionales sanitarios
  Los profesionales sanitarios deben trabajar de manera conjunta con la familia en el desarrollo del plan de tratamiento del asma de los niños. Redactar el plan ayuda a ver claramente cuáles son las expectativas y permite tanto a los niños como a sus padres recordar el tratamiento. Además, de este modo, los padres pueden compartirlo con los profesores. El plan de tratamiento del asma debe revisarse y ajustarse como corresponda en cada visita de seguimiento.

Mantener el asma a raya 

El asma mal controlada puede derivar en hospitalizaciones y absentismo escolar. Por suerte, disponemos de las herramientas necesarias –como son las pruebas de espirometría o el plan de tratamiento– para que los niños y niñas con asma crezcan sanos sin tener que pisar un hospital.

Fuentes de las declaraciones médicas:

_{https://www.lung.org/lung-health-diseases/lung-disease-lookup/asthma/learn-about-asthma/asthma-children-facts-sheet}

_{https://www.cdc.gov/nchs/hus/topics/asthma.htm}

_{https://www.cdc.gov/asthma/asthma_stats/uncontrolled-asthma-children.htm}

_{https://www.aafa.org/asthma-facts/}

_{https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/cea.14022}

_{https://www.aafp.org/pubs/afp/issues/2003/0701/p169.html}